Puerto de la Duquesa es uno de esos rincones del Mediterráneo que se descubren por casualidad… y no se olvidan nunca. Con su puerto acogedor, playas tranquilas y un ambiente relajado pero de mucha vida, este pequeño enclave marítimo ofrece lo mejor de la Costa del Sol, sin las aglomeraciones de los grandes destinos turísticos. Aquí, la vida se mueve a otro ritmo: más lento, más auténtico. Es el clásico lugar donde una segunda residencia con vistas al mar tiene todo el sentido, donde las tardes se alargan entre chiringuitos a pie de playa y los paseos al atardecer por el puerto. En esta Guía del el Puerto de la Duquesa encontrarás todo lo que necesitas saber.
Un poco de historia del Puerto de la Duquesa
Aunque el puerto es una construcción relativamente reciente (se inauguró en los años 80), el entorno de La Duquesa cuenta con una rica herencia histórica. Los romanos ya ocupaban estas tierras, como lo demuestran los restos de fábricas de salazones y termas. Pero es el Castillo de la Duquesa, construido en 1767 bajo el reinado de Carlos III, el que domina la línea de costa. Levantado para proteger la zona de incursiones piratas, hoy alberga un pequeño museo arqueológico y es uno de los emblemas culturales del municipio.
Dimensiones y ambiente
Puerto de la Duquesa es un entorno compacto pero muy bien distribuido. Su marina cuenta con alrededor de 328 amarres y está rodeada por pequeñas urbanizaciones de apartamentos y villas de poca altura, cuidadosamente integradas en el paisaje. Lejos del turismo masivo, es un destino muy valorado por compradores internacionales que buscan tranquilidad, vistas al mar y una calidad de vida elevada durante todo el año..
Gastronomia en Puerto de la Duquesa: entre chiringuitos y cocina internacional
La oferta gastronómica es, sin duda, uno de los grandes atractivos de esta zona. En la playa destacan los chiringuitos tradicionales, como Andrés y María, Las Gaviotas o Playa Cubanga, donde se pueden degustar pescados fritos, espetos, mariscos y arroces en un ambiente informal y con los pies literalmente en la arena. Perfectos para una comida relajada junto al mar, o una copita al atardecer.
En contraste, alrededor del puerto deportivo encontramos una oferta de cocina internacional que sorprende por su variedad y calidad. Restaurantes italianos, argentinos, tailandeses, franceses o de fusión conviven en pocos metros, con opciones para todos los gustos: desde platos gourmet hasta cocina casera con toques creativos. Este equilibrio entre lo tradicional y lo cosmopolita convierte a el Puerto de la Duquesa en un destino gastronómico muy completo, tanto para residentes como para visitantes.
Playas
La playa principal es Playa de la Duquesa (también conocida como El Castillo), una extensa franja de arena dorada que se extiende desde la marina hacia el castillo. Cuenta con todos los servicios, bandera azul y un ambiente tranquilo, ideal para familias o para quien busca desconexión total. A su lado, Playa Las Gaviotas ofrece una experiencia más íntima, con chiringuitos cercanos y un entorno más recogido. Ambas playas destacan por su limpieza, accesibilidad y vistas abiertas al Mediterráneo.
Golf en el vecindario
Los amantes del golf encontrarán aquí un entorno privilegiado. A solo unos minutos de la costa se encuentra el La Duquesa Golf & Country Club, un campo de 18 hoyos diseñado por Robert Trent Jones Sr., con espectaculares vistas al mar y a la montaña. En un radio de 15 kilómetros se ubican también campos como Estepona Golf, Valle Romano, Doña Julia, La Resina y el exclusivo Finca Cortesín, convirtiendo la zona en un paraíso para los aficionados a este deporte.
Accesos y Conexiones
Puerto de la Duquesa está muy bien comunicado con los principales nodos de la Costa del Sol. El Aeropuerto de Gibraltar se encuentra a tan solo 35 km (unos 30 minutos en coche), mientras que el Aeropuerto Internacional de Málaga está a 100 km, accesible en aproximadamente una hora por la AP‑7. Muy cerca se encuentran también San Luis de Sabinillas (a solo 1 km), Estepona (a unos 7 km) y Sotogrande (a 15 km), lo que permite disfrutar de todos los servicios y el ocio de la costa, sin perder la paz que caracteriza a La Duquesa
