Casas ecológicas: los beneficios para el planeta y para ti!
A medida que el calentamiento global se convierte en un tema cada vez más acuciante en las noticias actuales, cada vez más personas han empezado a preguntarse qué pueden hacer para ayudar a detenerlo. Aunque se pueden dar pequeños pasos para reducir el uso del plástico y reciclar más, hay muchas formas de reducir las emisiones de carbono.
Una de las principales formas de reducir nuestra huella de carbono es hacer que nuestras casas sean más ecológicas. Como el mercado de la vivienda ha crecido constantemente a lo largo de los años, también lo han hecho las emisiones de carbono producidas por el sector. Hay muchas viviendas ecológicas, pero en este artículo vamos a analizar más detenidamente qué es una vivienda ecológica y cómo puede beneficiarte.
¿Qué es una casa ecológica?
Una casa ecológica es una casa que convive en perfecto equilibrio con la naturaleza. Su objetivo es contaminar lo menos posible tanto en su fase de construcción, utilizando materiales locales y reciclables, como durante su vida útil, siendo lo más eficiente posible desde el punto de vista energético. Esto significa que no solo genera menos emisiones de CO2 y por tanto, contamina menos, sino que también puede ahorrarte dinero a la larga en tus recibos de electricidad y agua.
¿Cuáles son las características de una casa ecológica?
Ahora que hemos tratado lo que es una casa ecológica, quizá te preguntes qué debe tener una casa para ser considerada ecológica.
En primer lugar, tiene que estar construida con los materiales más ecológicos. El material más respetuoso con el medio ambiente es la madera, pero en el caso de que la madera no sea fácil de conseguir, el hormigón sin procesar o los bloques de tierra comprimida también funcionan igual de bien.
Y no solo eso, sino que una vivienda ecológica debe aprovechar su entorno y adaptarse a él. Esto incluye utilizar el sol y la sombra en su beneficio, la propiedad debe estar estratégicamente diseñada para que determinadas zonas reciban el calor del sol mientras otras están cubiertas por la sombra. No solo se utilizan grandes ventanales para captar el calor del sol, sino que también se colocan de forma que la vivienda esté bien ventilada sin tener que utilizar electricidad para ello.
En el interior de una vivienda ecológica, normalmente hay aparatos de eficiencia energética o de energías renovables, como paneles solares o bombas de calor, para que la vivienda sea lo más cómoda posible durante todo el año. Además, la vivienda suele tener instalada una red de saneamiento para recoger el agua de lluvia y utilizarla para las aguas grises dentro de la vivienda, ya sea para el inodoro o para regar los cultivos de la propiedad.
A veces también se puede encontrar un jardín en el tejado en este tipo de propiedades, que no solo hace que la propiedad sea más agradable visualmente, sino que también ayuda a reducir la temperatura dentro de la propiedad. Esta característica la hace muy útil en países con un clima más cálido, por ejemplo, España, donde hay lugares como la Costa del Sol, Manilva y Casares; que disfrutan de unos 325 días de sol al año.
Tipos de viviendas ecológicas
Cuando se trata de casas ecológicas, hay varios tipos, cada uno con sus propios estilos y características.
Casas bioclimáticas
El primer tipo que veremos son las casas bioclimáticas. Como todas las casas ecológicas, se construyen a partir de recursos naturales que se obtienen cerca del lugar de construcción. Se integran en el entorno en el que se construye la casa y utilizan grandes ventanas para atrapar la luz del sol y el calor, a la vez que utilizan árboles estratégicamente colocados para dar sombra a ciertas partes de la casa y así reducir la temperatura. Estas casas consumen muy poca energía y al mismo tiempo son muy cómodas para vivir.
Casas pasivas
Originaria de Alemania, encontramos otro tipo de vivienda ecológica, la casa pasiva. Estas casas suelen tener un consumo energético muy bajo, ya que la temperatura de la vivienda depende principalmente de la luz solar y los aparatos que se encuentran en ella suelen ser muy eficientes energéticamente. Esto se consigue asegurando que toda la casa cuente con un buen aislamiento y que las distintas ventanas de la vivienda atrapen mucha luz natural y calor. El uso de persianas y voladizos protege la vivienda del sol de verano, pero también permite que el sol de invierno llegue a la vivienda y la caliente. No solo esto, sino que la propiedad está meticulosamente construida con las ventanas siguiendo el flujo natural de la propiedad, lo que permite que la propiedad tenga una mejor ventilación.
Casas de madera
Dado que la madera es uno de los materiales más ecológicos, tiene mucho sentido que las casas de madera sean uno de los tipos más comunes de casas ecológicas. Utilizar la madera como material principal de una propiedad ofrece una amplia gama de ventajas, como que puede soportar mucho peso, tiene una huella de carbono muy baja si se obtiene localmente y también es un aislante muy eficaz, lo que garantiza que la propiedad permanezca más cálida durante más tiempo en los meses de invierno.
Casas pequeñas
El último tipo de propiedades ecológicas que vamos a ver en este artículo son las casas pequeñas. Estas propiedades tienen una superficie media de 15m² y por ello consumen muy poca energía. Este tipo de propiedad no solo ofrece un bajo coste de uso, sino que también tiene un bajo coste de construcción, que suele oscilar entre 15.000 y 20.000 libras.
Las ventajas de una vivienda ecológica
A la hora de enumerar las ventajas de tener una casa ecológica, la lista es amplia.
- Como ya se ha mencionado en el listado, ser propietario de una vivienda ecológica puede ayudarte a ahorrar dinero a la larga al reducir tus recibos de electricidad y agua
- Y si decides instalar paneles solares, bombas de calor o tecnología geotérmica, podría reducirse prácticamente a cero.
- Otra ventaja de tener una propiedad ecológica es que cada vez más empresas, como Ikea y Amazon, están empezando a vender casas ecológicas preconstruidas.
- Esto significa que, por un precio reducido, sin costes de instalación y con un proceso de instalación sencillo, tu casa ecológica puede estar montada en pocos días.
Por muy tentadoras que te parezcan estas razones, lo que siempre hay que recordar es que una casa ecológica contamina mucho menos y es mucho mejor para el planeta.